Aquí no se improvisa nada: si estás pensando en montar un evento musical, necesitas más que buena voluntad y altavoces. Desde el primer paso me encargo de organizarlo todo contigo y para ti. No importa si es una banda emergente en un bar o un festival con miles de personas.
Busco el talento que encaje con la energía de tu evento. Ya sea una banda emergente o un artista consolidado, me encargo de cerrar contratos, revisar riders y asegurar que haya sintonía total entre escenario y público. Tú me das la idea, yo traigo a quien la convierte en música en vivo.
Olvídate del papeleo. Tramito los permisos necesarios para que tu evento sea legal y no te dé quebraderos de cabeza. Desde licencias municipales hasta seguros obligatorios, me encargo de que todo esté en regla antes de que suene la primera nota. Así tú te centras en lo que importa: el show.
Nada arruina un concierto más que un mal sonido o una luz que no apunta donde debe. Por eso trabajo con técnicos que lo clavan desde la prueba hasta el último tema. Equipos de calidad, montajes sin fallos y un ambiente visual que pone a vibrar hasta al último del público.
¿De qué sirve un eventazo si nadie se entera? Aquí también me encargo de la promoción. Diseño una estrategia de comunicación creativa y efectiva, pensada para tu público y tu estilo. Redes sociales, cartelería, notas de prensa… todo lo que haga falta para que tu evento no pase desapercibido.
Hacer que tu evento tenga respaldo económico también es parte del trabajo. Me encargo de buscar marcas o instituciones que conecten con tu propuesta, preparar dosieres potentes y presentar el proyecto como se merece. Nada de pedir por pedir: aquí se ofrece valor real y colaboración mutua.
Desde los accesos al recinto hasta el transporte del material, la logística es esa parte invisible que hace que todo funcione. Coordino tiempos, proveedores, equipos y rutas para que nada se cruce ni falle. Lo técnico, lo humano y lo físico se mueven al ritmo que tu evento necesita.
El día del evento no hay margen para dudas. Estoy en el lugar desde primera hora para que cada paso se cumpla: pruebas, horarios, entradas, imprevistos, cambios de última hora. Tú puedes disfrutar, yo estoy en todo. Desde el primer cable hasta el último aplauso.